jueves, 25 de julio de 2013

ASTURIAS 2013

Como de costumbre a primeros de julio estuve unos días en Asturias y Galicia dedicándome exclusivamente a pescar y disfrutar de la naturaleza.
Después de haber tenido un invierno-primavera completamente atípico lo lógico es encontrarse con unas circunstancias atípicas también.
Los ríos no regulados tenían un caudal algo mayor de lo habitual para la época y en algunos tramos se podían apreciar fuertes cambios, algo característico de los ríos y que unos años se produce con mayor intensidad que otros.
Además daba la impresión de que el ciclo natural iba con retraso…..
Apenas se veían  algunas moscas típicas de la zona, la cantidad de tricópteros era muy inferior a la que suele ser habitual en esta época….. 
Respecto a la pesca se han recuperado esta temporada algunos tramos de pesca sin muerte que la temporada pasada se habían quitado. 
 La climatología no estuvo favorable debido a las brumas y nieblas que aparecían al amanecer y luego por la tarde, ya que, aunque la temperatura no era excesivamente alta, la humedad ambiental producía una sensación de calor aplastante. 
Este año, según se comentaba, ha habido una gran entrada de reos prácticamente en todos los ríos asturianos por lo que la afluencia de pescadores era mayor de la de años anteriores. 
Como todos los años he visitado algunos tramos de río que no conocía para descubrir rincones con alguna característica que me guste especialmente y para ampliar el conocimiento de los ríos. 
El comentario más generalizado entre los pescadores era que este año se soltaban los peces en mucha mayor proporción de lo que suele ser habitual, hecho que puedo corroborar personalmente.
  Ahora habrá que esperar a julio de 2014 para volver a disfrutar de esos ríos asturianos y gallegos.


lunes, 8 de julio de 2013

Balance del Segundo y Último Mes

Si el primer mes de pesca en la región salmonícola superior estuvo muy condicionado por la cantidad de agua totalmente inusual, debido a la gran cantidad de lluvias y nieve, en el segundo mes las precipitaciones impidieron el ejercicio de la pesca muchos días, dejando muy reducido en la práctica lo que en principio era un mes.



Incluso algunos ríos se desbordaron causando inundaciones con los daños materiales que producen los ríos al desmadrarse.



 Además las aguas estaban más frías de lo que es habitual en esta época del año, por lo que la actividad de las truchas tampoco ha sido la que se podía esperar.
 

Algunos que habían sacado el permiso con mucha antelación se encontraron que no se podía pescar y por lo tanto perdieron el permiso.
El primer día que me acerqué al río fue el día 8, la víspera del día en el que se desbordaron muchos ríos. El resultado fue que después de estar esperando más de 4 horas bajo una intensa lluvia que apenas cedía algo de vez en cuando, volví a casa sin siquiera haber tenido una trucha a la que presentar la mosca.
Después de las enormes crecidas hubo que esperar días para poder tener los ríos pescables.
Los cuatro días restantes no fueron muy buenos debido a la climatología adversa con días de viento y sol.
A pesar de todo algunas truchas se interesaban por las moscas con las que las tentábamos y llegaron a entrar al engaño.
Como este año se disponía de 10 permisos he vuelto a pescar algún río que tenía casi olvidado.
Incluso he acudido al Erro, río que no pescaba desde hace muchos muchos años. Con la sorpresa de encontrarme con una proliferación de gammarus como nunca había conocido en los años que llevo pescando.