jueves, 14 de julio de 2011

La pesca recreativa ha vuelto a la zona salmonícola superior


Después de tres años de veda, este año se han podido pescar algunos ríos de la zona salmonícola superior de Navarra. No se ha podido pescar en todos porque hay algunos que después de tres años de veda no se han recuperado lo suficiente como para poder resistir la presión de pesca con garantías de continuidad.



Tras estos tres años sin pescar algunos tramos de río han tenido una muy buena recuperación y otros no tan buena. La conclusión lógica es que la pesca extractiva acaba con las truchas, pero no es el único factor que interviene en el progresivo descenso de la población de truchas. Debe haber otros factores, no me refiero a los tramos de río que no tenían nada y que, como es obvio, no pueden en tres años aumentar su población de truchas hasta valores aceptables.



La vuelta a la pesca en la zona salmonícola superior se esperaba con una mezcla de curiosidad y ansiedad. Curiosidad por comprobar el resultado de tres años de veda y ansiando volver a nuestros rincones favoritos que tanto hemos echado de menos durante la veda.



Los primeros días fueron excepcionales debido a que la falta de presión de pesca hizo que las truchas estuvieran muy confiadas y que fuera relativamente fácil que nuestras imitaciones funcionaran muy bien.



Había algunos tramos de río que acumulaban pescadores haciendo que la pesca se volviera casi imposible en algunos momentos.


No se sabe si esta señal es consecuencia de alguna

riada o si está ahí para regular el paso de pescadores


Otro factor a destacar es la escasez de agua en los ríos debido a una primavera muy seca casi sin lluvias. Algunos ríos bajaban como si fuese finales de verano en vez de primavera.



Se ha observado también una mayor presencia del guarderío y del SEPRONA, lo que es de agradecer por parte de los pescadores respetuosos con la normativa y el río.



Cabe destacar que, aunque el número de permisos disponibles era 26568 como el número de licencias parece ser que ronda las 23000 parecía imposible que se pudiera disfrutar de los 5 permisos posibles, sin embargo al final han sobrado unos poquitos permisos.


Ahora, una vez terminada esta corta pero ansiada temporada de pesca, habrá que esperar la evolución de la gestión de los responsables de Medio Ambiente.


Esperemos sea más proporcionada y justa con los pescadores que respetamos la vida de los peces y practicamos el captura y suelta, no sólo cuando obliga la normativa, sino de forma sistemática.