Dioni con una muy plateada arcoiris ayer 16 de Enero.
Cuando a la baja actividad de los peces, se une el mal tiempo y unos ríos desmadrados y turbios, no queda otra alternativa que ir a pescar a alguna charca intensiva en donde pagas por pescar las arcoíris que ponen a tiro de tu caña.
En estos lugares mantienen una población de truchas arcoíris suficiente para que un pescador no se aburra demasiado, pero en ocasiones puede ser que no piquen, porque aunque sean truchas traídas de una piscifactoría y, por lo tanto teóricamente “facilonas de pescar” hay días que por alguna circunstancia permanecen inactivas o muy poco activas.
Además cuando algunos pescadores se enfrentan ante el problema de pescar estas truchas mantienen el chip que utilizan cuando se enfrentan al problema de pescar truchas en río y además más o menos salvajes. Como resulta bastante lógico son muy diferentes unas truchas de otras y un hábitat y otro, lo que exige soluciones diferentes.
Para las truchas de un río, como pescadores de mosca, procuramos presentar unas imitaciones más o menos realistas de las presas que comen habitualmente (especialmente insectos acuáticos) o bien imitaciones de conjunto o atractoras que pueden hacer que la trucha decida comérselas.
Sin embargo, para las truchas de una de estas balsas o lagunas a veces nos empeñamos en utilizar lo mismo que en el río (suele funcionar porque el hambre y la voracidad propia de esta especie depredadora provoca que se metan en la boca casi todo lo que ven). Pero si las circunstancias no son propicias y no se comen todo lo que ven y sólo comen cuando reconocen algo como comida y además les pasa cerca y no se les va a escapar, entonces se puede complicar el día y nos podemos aburrir mucho si nos empeñamos en mantener el chip del río.
Por lo tanto habrá que utilizar señuelos que tengan cierta similitud con su comida más habitual. No me estoy refiriendo al pienso que comían en la piscifactoría (que probablemente no sería mala idea) sino de lo que les resulte más familiar en su nueva situación. En este tipo de sitios se suele pescar a cebo utilizando maíz, por lo que están acostumbradas a ver “eclosiones de maíz” y también, aunque son estériles, ponen huevas lo que representa un aporte de alimento muy nutritivo.
Por eso las imitaciones que recuerden a los granos de maíz o las huevas suelen funcionar generalmente muy bien. Por lo tanto podríamos hablar de “ninfas de maíz” “estrímer de maíz” hueva o “ninfa hueva” o “estrímer hueva” según el tipo de montaje y la manera de presentarlo.
Si se encuentran activas puede funcionar muy bien cualquier señuelo que resulte llamativo por su movimiento, color, brillos …… También hay que tener en cuenta que, salvo que su actividad sea muy grande, normalmente comen a una determinada profundidad que puede ir variando a lo largo del día y, por lo tanto, tendremos que detectar la profundidad adecuada y presentar nuestro señuelo donde más probabilidades tenemos de lograr las capturas.
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