Paco con una buena trucha común
Pero a su vez supone alguna complicación adicional que añadir a la ya ajetreada agenda del mosquero.
No sólo hay que estar pendiente de mantener al día de las licencias de pesca de las comunidades autónomas que solemos visitar, enviar las solicitudes para los sorteos de los cotos de cada una de dichas comunidades, elegir cuando nos llegue el momento los cotos que podamos, renovar aquellos componentes del equipo que hay que jubilar, preparar las moscas para la próxima temporada... además hay que preparar las moscas para los intensivos.
Aunque algunas moscas que usamos habitualmente también sirven para los intensivos, dadas las características de las truchas de intensivo, hay que montar algunas moscas específicas.
Por tanto hay que conseguir los materiales de montaje adecuados y aprender a montar nuevas imitaciones que, a veces,no tienen nada que ver con las imitaciones habituales que ya nos habíamos acostumbrado a montar.
Generalmente son truchas arcoiris, aunque en algunos intensivos podemos encontrarnos con trucha común, trucha tigre y alguna otra variedad más..
Trucha arcoiris del río Leizarán
La mayor parte de estos intensivos son lagos más o menos artificiales,aunque también los hay situados en ríos.
Trucha tigre de Iktus
Además hay que tener en cuenta la época del año en la que estamos y estar adecuadamente preparados para afrontar las posibles complicaciones del clima (aunque también hay días soleados y agradables), como puede ser el frío y la nieve o el hielo.